El pasado martes, en la clase de Filosofía para Niños, una alumna de 6º propuso la siguiente pregunta: "¿Es lo mismo manipular la verdad que mentir?" Perdí la compostura de profesor para mostar sin reparos mi alegría. Aquello era una pregunta, una verdadera pregunta, de esas que pueden generar un debate posterior -que para eso se hacen las preguntas-.
Si alguna vez un maestro tiene dudas acerca de por qué eligíó esta profesión, si las trabas que pone la administración influyen negativamente en tu quehacer diario, basta que un alumno, uno solo, te maraville, para que digas: vale la pena seguir adelante.
2 comentarios:
animo!!!! q los profes teneis un curro muy jodido y con mucha responsabilidad
Gracias por el comentario que dejaste en mi blog. Yo también pienso que lo que hagamos en el aula es más importante que las deficiencias del sistema. Pero, a veces...fastidia tanto ver las cosas mal...que de vez en cuando uno quiere saltar y expresar las cosas...
Me alegro que aún tengamos alumnos en el aula que preguntan cosas inteligentes...sí, a lo mejor sólo esa pregunta merece todo un curso escolar "aguantando".
Eloy: Por cierto, ¿eres de cutanda?
¿o es tu apellido? jejje es sólo curiosidad....
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