Me gustaría que mis alumnos, hombres y mujeres del mañana, fueran competentes para:
- reclamar el derecho a un trabajo digno
- exigir una vivienda asequible
- velar por una sanidad y educación universales y de calidad
- desvelar la demagogia, descubrir a los farsantes y relevar a los verdaderos y peligrosos incompetentes
- descifrar el mundo en que viven
- valorar el diálogo en una comunidad solidaria
- saber a qué huelen las nubes
Porque la realidad ya se encarga, generación tras generación, de hacernos competentes (si quieres como si no) con el sueldo que cobras, con las deudas que adquieres, con las promesas incumplidas, con las evaluaciones constantes, con la necesidad demostrar siempre lo que vales o lo que dejas de valer. Lo que digo: una dura competencia.
1 comentario:
Me alegra verte de nuevo por aquí.
Un abrazo.
Pepe Luis
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